Los secretos del Panteón de París
Joya de la capital francesa, este monumento histórico ha marcado la historia de Francia.
Fundado a mediados del siglo XVIII (1744), este edificio fue construido a petición de Luis XV, quien cayó gravemente enfermo de una fuerte fiebre durante un desplazamiento militar en Metz con su esposa, Mme de Châteauroux.
La construcción comenzó en 1750 y finalmente se terminó en 1790.
Situado en la capital francesa, en el Barrio Latino, ha sido testigo de numerosos acontecimientos importantes de la Historia de Francia a lo largo del tiempo.
Te vamos a contar 10 anécdotas que seguramente no conocías sobre este monumento histórico francés.
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¿Cuál es el origen del Panteón de París?
El origen de su creación proviene del propio Rey Luis XV.
Durante el periodo en que estaba gravemente enfermo, recurrió a su fe y rezó a Santa Genoveva (patrona de París) para que lo salvara milagrosamente.
También le prometió construirle una magnífica basílica en su honor si lo curaba.
Logró salir adelante y decidió cumplir su promesa fundando esta iglesia (actualmente el Panteón), cuya primera piedra colocó él mismo en 1764.
¿Cómo se financió el Panteón de París?

Este proyecto faraónico fue financiado por loterías populares, que permitieron reunir cerca de 400.000 libras para su construcción.
La arquitectura del Panteón de París

Para rendir homenaje a Santa Genoveva por haberlo salvado milagrosamente, recurrió a un gran arquitecto: Jacques Germain Soufflot.
Su ambicioso proyecto era que el Panteón pudiera rivalizar con dos instituciones religiosas mundiales: la basílica de San Pedro en Roma y la catedral de San Pablo en Londres.
Se inspiró en la fachada del Panteón de Agripa en Roma para el Panteón parisino.
Este proyecto fue concebido por el Rey en 1744 y finalmente se concretó en 1790.
El cambio de función del Panteón de París

Como ya repetimos varias veces desde el inicio de este artículo, este edificio debía ser originalmente una iglesia.
Pero al llegar la Revolución Francesa (1789), el pueblo lo consideró un Panteón.
Un lugar donde solo los héroes de la Nación en la Historia de Francia podían descansar tras su muerte, salvo los héroes militares (que ya tenían su propio Panteón en Los Inválidos).
Grandes nombres descansan en paz desde entonces en este santuario: Voltaire, Rousseau, Émile Zola, Jean Jaurès, Monet, Pierre y Marie Curie, Jean Moulin, Pierre Brossolette…
Tantas personalidades francesas que dejaron su huella en la historia del país.
Además, el Panteón es el único lugar donde se puede ver a Rousseau y Voltaire frente a frente (aunque no compartían los mismos ideales).
Por el contrario, Victor Hugo y Alexandre Dumas, que se llevaban de maravilla, se encuentran juntos incluso después de su muerte.
Una arquitectura frágil del Panteón de París

Los franceses quedaron al principio muy impresionados por la estructura de este edificio, pero se mostraban escépticos sobre su solidez.
Las piedras se desmoronaban y se temía lo peor: la caída de la cúpula.
A finales del siglo XVIII, numerosas pericias y arquitectos se sucedieron bajo un Directorio que no tenía los medios para consolidar este monumento.
Hubo que esperar a la llegada al poder de Napoleón para finalmente ver obras de restauración general (principalmente en los pilares de la cúpula).
Los expulsados del Panteón

Hasta hoy, ser expulsado del Panteón es algo muy raro, pero posible si y solo si se comete un acto gravísimo.
Eso fue lo que sucedió con dos personalidades francesas: Honoré-Gabriel Riquetti de Mirabeau y Jean-Paul Marat.
El primero fue enterrado en el Panteón como gran hombre para el pueblo (era diputado del Tercer Estado pese a pertenecer a la Nobleza).
Pero cuando se descubrieron documentos secretos que confirmaban sus vínculos con la realeza, todo lo que quedaba de él fue retirado del Panteón.
Ese mismo día fue reemplazado por el célebre periodista, médico, físico y político Jean-Paul Marat.
Mala elección, pues él también perdió su lugar en el Panteón por un decreto que estipulaba que no se podía estar presente en un lugar público o Asamblea si no habían pasado 10 años desde la muerte. Desde entonces, sus cuerpos nunca se han vuelto a encontrar…
Un lugar de experimentación científica
El Panteón también desempeñó un papel importante en la ciencia en el siglo XIX con el físico Léon Foucault.
En ese momento buscaba una gran estructura capaz de acoger su péndulo (que permitía demostrar que la Tierra gira).
La primera demostración pública se realizó en 1851 y desde entonces funciona perfectamente.
Otro científico también desarrolló su idea en el Panteón: Eugène Ducretet.
En 1898 logró crear una conexión de radio francesa entre el Panteón y uno de los monumentos más visitados del mundo: la Torre Eiffel.
Eso permitía transmitir sonidos desde el Panteón hasta la Torre Eiffel.
El secreto de la cúpula del Panteón de París
Esta misteriosa cúpula nos reserva grandes sorpresas.
Este monumento histórico situado en la montaña Santa Genoveva es visible desde muchos lugares de París.
La sorpresa de esta cúpula es que está compuesta por cúpulas encajadas:
Cúpula interior: permite el paso de la luz
Cúpula intermedia: recubierta con una magnífica pintura y visible a través de la abertura
Domo: una cúpula visible desde el exterior, construida en piedra y recubierta de plomo
Las rosas de Mitterrand
En mayo de 1981, el presidente de la República (François Mitterrand) estuvo presente para honrar la memoria nacional en el Panteón con una rosa, frente a las cámaras.
Al entrar en este templo laico, se puede ver cómo deposita tres rosas en las tumbas de Jean Moulin, Victor Schœlcher y Jean Jaurès, siempre con una rosa en la mano.
La población lo veía como un “Milagro floral”, pero en realidad, unos técnicos le colocaban discretamente rosas detrás de los pilares antes de cada plano.
Un guardia también estaba cerca de él para evitar que se perdiera en el Panteón (aunque eso fue lo que finalmente ocurrió).
Las mujeres en el Panteón de París
A pesar de todo, se puede ver que la presencia de mujeres en el Panteón sigue siendo muy minoritaria y se cuenta con los dedos de una mano: solo 5 mujeres.
Sophie Berthelot (1837-1907)
Científica que entró como esposa de Marcelin Berthelot en 1907.
Marie Curie (1867-1964)
Física y química polaca naturalizada francesa. Solo ingresó a este templo en 1997 junto a su difunto esposo Pierre Curie. Gran coincidencia: su amante, Paul Langevin, antiguo alumno de su marido, también está en el Panteón y no muy lejos. En ese momento, mantuvieron una relación intensa justo después de la muerte de Pierre. La historia fue un escándalo porque Langevin ya estaba casado. La gente consideró a Marie Curie como una “rompehogares”.
Geneviève de Gaulle-Anthonioz (1920-2002)
Sobrina del gran General de Gaulle. Fue una gran luchadora contra la pobreza. Entró en 2015.
Germaine Tillion (1907-2008)
Gran etnóloga (ciencias humanas y sociales) y resistente. También ingresó en 2015.
Simone Veil (1927-2017)
Luchó por la libertad y por su supervivencia durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Ingresó en 2018 junto a su difunto esposo (Antoine Veil). Ella también jugó un papel crucial en la presencia de mujeres en este templo laico en 1992 (entrevista “Le Point”).
Conclusión
El Panteón no es solo un monumento, es un verdadero libro abierto sobre la Historia de Francia. Entre su construcción bajo Luis XV, su transformación en templo republicano, sus secretos arquitectónicos y las grandes figuras que alberga, encarna la memoria nacional.
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